Antonio Tovar Ríos, “El Niño de la Calzá”, según todos sus biógrafos, nació en Sevilla en 1913, en el popular Barrio de la Calzá, de ahí su nombre artístico, y murió en 1981. Grabó en placas (Discos de pizarra), acompañado, nada más y nada menos, por los guitarristas: Sabicas, Manolo de Badajoz y El Niño Ricardo. Pues bien, de dos catálogos de discografía antigua, Diccionario enciclopédico ilustrado del El Flamenco y Manuel Yerga Lancharro, publicado en la revista “Candil” de Jaén, entresacamos los siguientes registros, cuyos cantes se refieren a los siguientes palos flamencos: alegrías, bulerías, fandangos, jaleo extremeño, malagueñas, soleá y tarantas. Estamos ante un revolucionario del fandango. El de la Calzá se adelantó a su tiempo y creó un fandango distinto a todos, estilo moderno que influyó de manera determinante en toda una nueva generación de fandangueros, desde El Chocolate a Camarón de la Isla. Su velocidad y el sentimiento que le imprimía al cante eran irresistibles. (Manuel Bohórquez Grandes Clásicos del Cante Flamenco El Correo Calé Records Vol. 18). Como vemos, Antonio de la Calzá puso sentimiento y buen gusto en sus expresiones flamencas a disposición de la creatividad, para elaborar sus propios fandangos.
Hoy me suena Fandangos.
Textos extractados parcialmente de revistalaflamenca.com.
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