El 10 de Agosto de 1865 nace Aleksandr Konstantínovich Glazunov en San Petersburgo. Compositor, director de orquesta e influyente maestro de música ruso. Alternó la recuperación de las raíces musicales rusas con su adscripción a las influencias estilísticas occidentales, que fueron haciéndose más fuertes en sus últimas obras. Su talento fue descubierto por Mili Balákirev y estudió música bajo la dirección de Nikolái Rimski-Kórsakov. Su primera composición la terminó a los 14 años. La primera de sus 8 sinfonías fue estrenada en 1882, cuando Glazunov tenía 16 años. Su popular poema sinfónico Stenka Razin también fue un trabajo de juventud. Junto a Rimski-Kórsakov terminó en 1889 algunos de los grandes trabajos inconclusos de Aleksandr Borodín, como la ópera El príncipe Ígor y las Danzas polovtsianas.
Escribió 8 sinfonías (mas una inconclusa), poemas sinfónicos, conciertos, gran cantidad de música, teatral, ceremonial y de cámara. Pero, posiblemente sus obras más recordadas y montadas son sus 3 ballets clásicos: Raymonda, Las Estaciones y Astucias de amor.
Y es de Las Estaciones que escucharemos el pequeño adagio del Otoño.