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jueves, 19 de septiembre de 2019

El 19 de septiembre me suena Selica Pérez Carpio

Ya sonaron aquí en este mismo día: 
En 2016: 
En 2017: 
En 2018: 

También en este día podrían sonar aquí: Allan Pettersson, Aurelio Selles+, Bill Medley, Buren Bayaer+, Cesar Camargo Mariano, Daniel Lanois, Doe Paoro, Eduardo Marturet, Eduardo Mateo, Frankie Kennedy+, Freda Payne, German Valdes (Tin Tan), Gram Parsons+, Jana Semeradova, Jarvis Cocker, Johann Johannsson, Jose Antonio Labordeta+, Kurt Sanderling, Leonid Kharitonov+, Martin Fay, Nikolaos Skalkottas+, Ramon Ortega Contreras, Ray Cooper, Rhys Chatham, Scott Bradlee, Skeeter Davis+. Y alguna vez lo harán.

El 19 de septiembre de 1900 nace Selica Pérez Carpio en Jarafuel, Valencia. Mezzosoprano lírica española. Su padre era tan aficionado a la música que dio a su hija el nombre de Selica en honor a la protagonista de L’ Africana, de Meyerbeer. Selica brilló en el género lírico durante más de treinta años, por más que fuese autodidacta y sin estudios musicales. Cantó como mezzosoprano, como tiple y como contralto. Niña aún, residiendo con su familia en Valencia, comenzó a tomar contacto con la vida teatral. Dado que sus hermanas mayores servían como coristas en el Teatro Ruzafa de Valencia, esto le permitiría asistir a funciones de zarzuela y opereta, las cuales se aprendía con prodigiosa memoria y las cantaba luego a sus amigas. El 2 de septiembre de 1914 participaba en una función de aficionados, cuando de repente enfermó la tiple protagonista de la ópera Maruxa (de Amadeo Vives), en Elda, ella se ofreció a sustituirla. El éxito personal obtenido para quien fuera hasta entonces la más joven intérprete de la citada ópera de Amadeo Vives la lleva a continuar sus esfuerzos. Tres años después, consigue su primer contrato serio representando en Manises la zarzuela Molinos de Viento, tuvo la suerte de ser dirigida por el maestro Vicente Lleó Balbastre, quien quedó admirado no sólo de la actuación, sino al saber que la joven era totalmente autodidacta. Lleó le propuso entonces llevarla con la citada obra al Teatro Ruzafa. Selica aceptó segura de su arte y no dudó en fijar su salario en 40 pesetas diarias, que era el que recibía una prima donna de aquel prestigioso teatro valenciano. La empresa aceptó y la primera noche fue un sonado triunfo. A partir de ese momento su fama fue en aumento pese a llevar obras de regular aceptación por el público presentándose en Madrid en 1923 en el teatro Alcázar con la obra El collar de Afrodita, de Jacinto Guerrero. En abril del año siguiente actuó en el Teatro de la Zarzuela con la obra Sol de Sevilla, de José Andrés de la Prada y José Padilla. Las críticas fueron de lo más favorables, y después Selica recorrió los escenarias españoles con éxito. En 1942 estando en la cumbre de su carrera como cantante, incomprensiblemente abandonó el género lírico para formar una compañía media de comedias. Con ella realizó diversas giras por provincias, pero sin mucha importancia. Como su lugar estaba en la zarzuela, tres años después, volvió de la mano de la Compañía de los Ases Líricos; en esta ocasión renunciando a los cometidos de primera tiple asumió los papeles de característica más propios a las circunstancias de su edad.
Hoy me suena Al Uruguay.



Textos extractados parcialmente de Wikipedia.
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